En la actualidad nuestra sociedad vive un gran problema de inseguridad y contar con algún tipo de sistema de vigilancia se ha convertido ya en una necesidad indispensable para proteger lo que más valoramos.
El constante progreso tecnológico ha elevado la calidad de equipos que se pueden utilizar para ello con una mayor cantidad de funciones que les permiten adaptarse a las diferentes necesidades que cada usuario puede tener.
En este artículo hablaremos de la evolución de los tradicionales kits de cámaras análogas hacia las cámaras Wifi que hoy empiezan a dominar el mercado. Los kits han sido un referente por años en los sistemas de seguridad del mercado residencial y Pyme. Estos constan de un número determinado de cámaras análogas además de un DVR (grabador digital de video) y los cables y conectores necesarios para su funcionamiento.
En el DVR se realiza el almacenamiento de video por medio de un disco duro, el enlace a internet para monitoreo remoto a través de un cable de red hacia el modem o ruteador y opcionalmente la conexión a una pantalla para poder reproducir las imágenes, las cámaras solamente realizan la función de capturar video y enviarlo por medio del cable.
La instalación involucra colocar cable desde el DVR hasta cada una de las cámaras para transmitir video y energía lo cual genera complicaciones al tener que atravesar muros u otros obstáculos, en la adecuación de los cables a las distancias necesarias para cada equipo, en la necesidad de cubrir los cables ya sea para protegerlos de la intemperie o bien para mejorar el aspecto estético utilizando por ejemplo canaleta que aun así no produce el mejor aspecto.
Las cámaras digitales WiFi han revolucionado el mercado por su amplia cantidad de funciones y beneficios los cuales enumeraremos a continuación, considera que algunos pueden variar dependiendo del modelo:
- Son completamente autónomas, no requieren de un DVR, una PC ni ningún otro equipo para funcionar.
- No utilizan de cableado para transmitir video sino cualquier red inalámbrica que exista.
- El costo casi en cualquier caso es menor al de los kits y la diferencia puede muy considerable por ejemplo en cámaras con movimiento.
- La cantidad de equipos es completamente flexible ya que se puede instalar desde uno hasta los que sean necesarios y crecer en cantidad en cualquier momento, lo que un DVR no permite ya que además de que tienen un mínimo de 4 canales, al crecer se requiere cambiarlo por uno de mayor capacidad.
- El almacenamiento de video se realiza en memorias micro SD, lo cual reduce considerablemente el costo sobre un disco duro, y opcionalmente en la nube lo que brinda una completa seguridad ya que aunque el equipo sea robado o dañado siempre se tendrá el respaldo
La mayor cantidad de equipos cuentan con audio bidireccional con lo cual se puede escuchar pero también enviar sonido a la bocina de la cámara. Algunos modelos son compatibles con asistentes virtuales como Alexa o Google Home lo que permite integrarlos con otros sistemas de seguridad o Smart Home